Hallazgo en una playa de Cabo de Gata: Un niño descubre una potencial piedra de molino de origen romano

Asombroso hallazgo arqueológico gracias a la curiosidad de un niño en Almería. Durante sus juegos en la playa de la Cala Higuera, ubicada en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, el pequeño descubrió una valiosa piedra de molino que, según las primeras evidencias, podría datar de la época romana. El hallazgo se produjo el 14 de julio y, conscientes del posible valor patrimonial, la familia del menor alertó a la Policía Nacional Adscrita de la Junta de Andalucía, quienes contactaron al Museo Arqueológico para trasladar la pieza.

Actualmente la piedra del molino se encuentra en las instalaciones del Museo Arqueológico de Almería

Agentes de la Policía y la familia del menor que encontró la pieza durante la vistia al Museo Arqueológico - Junta de Andalucía

El Museo Arqueológico de Almería agradeció la colaboración del niño y su familia, ofreciéndoles una visita personalizada para apreciar los fascinantes fondos del museo. Ahora, la piedra de molino será sometida a un estudio y catalogación detallados para entender mejor su origen e importancia histórica.

El origen de su colección del museo se remonta a los fondos propios de la Comisión Provincial de Monumentos de Almería y, especialmente, a la importante donación efectuada por Luis Siret, principal promotor de la institución.

¿Cómo eran algunos de los antiguos molinos romanos?

Desde que el hombre del Neolítico inició el cultivo de la tierra, y empezó a recolectar el grano, fue necesario la creación de un artilugio, para molerlo y obtener la harina, para lo que se comenzó utilizando la fuerza humana, y posteriormente aprovechar la fuerza del agua, del viento o de los motores, en los últimos tiempos. Los molinos más antiguos, eran rudimentarias piedras de moler a mano, como los podemos ver en las siguientes imágenes.

Molinos de mano ibero-romanos, Malanquilla
Piedra de molino de mano romano. Museo Arqueológico de Baza

Los molinos de mano o molineta es el primer modelo de molino (año 4.500 a. C.) que cuenta con dos piedras circulares, lo que supuso un paso gigante en el las técnicas de molienda. En estos molinos de mano el accionamiento de la piedra superior giratoria se realizaba mediante un pivote insertado en su lateral o en su parte superior, con el que se realizaba el giro. Esta piedra contaba con un agujero en su centro por el que se echaba el grano del cereal, el cual salía transformado en harina por los laterales de las ruedas. Se empezaron a usar en el Neolítico, pero también se utilizaban en siglos posteriores en comunidades aisladas hasta la llegada de mejores medios técnicos.

Representación de molinos de mano - Numanciasoria

En este grupo de molinos, se pueden clasificar en dos tipos según su funcionamiento. El primero es un diseño más sencillo, conocido como “de vaivén” o “barquiforme”, que consta de una piedra fija en forma de quilla de barco y otra piedra superior más pequeña. Para moler el grano, se ejercía un movimiento de “vaivén” en la piedra superior. El segundo tipo es circular y está formado por dos piedras acopladas, conectadas mediante un eje central de hierro o madera. La piedra inferior permanece fija, mientras que la superior es móvil y, mediante su rotación, muele el grano o las bellotas que son introducidas por el hueco central. La harina resultante se obtiene a través del espacio que queda entre la unión de las dos piedras.